Haciendo MEMORIA

Esta parte de mi blog la voy a dedicar a hacer un repaso de lo que están siendo mis prácticas de fin de carrera. La verdad es que está siendo una de las experiencias más importantes de mi vida, estoy comprobando que realmente me gusta ésto para lo que he estudiado, y... aunque tengo mucho que aprender, la intuición no suele fallarme y voy consiguiendo llevar las clases sin que se me vaya el asunto de las manos, cosa que con 17 niños de 4 años, no es asunto fácil.

Aprovecharé para hacer ciertas reflexiones del día a día en clase, de ciertas cosas que me parece que podrían cambiar o mejorarse, y espero que luego este espacio de mi blog me valga para la memoria final. Por supuesto que me encantaría que colaboraseis con vuestros comentarios y reflexiones, para conseguir una visión más amplia de lo que la gente piensa sobre ciertos detalles de la educación.

Me gustaría que hicieseis memoria de lo que fue para vosotros la escuela, y espero que os sirva lo que os pueda contar para que comprobéis lo mucho o lo poco que se ha avanzado.

Viernes, 11 de marzo 2011
Ayer sucedió algo que me gustaría compartir con vosotros. Estando en el recreo un chico al que vamos a llamar Juan para proteger su identidad... El caso es que un grupito de tres niñas estaba jugando cuando Juan empezó a tirarles piedras, al verlo le llamé la atención, le dije que viniese "¡Juan, veeen, Juaaaan, no se tiran piedras, ven aquí!!!" Juan ni caso, se va corriendo a la otra punta del patio y empieza a coger piedras... Me levanto y voy hacia él, pero se va. Espero a que deje de correr por si le da el punto de tirar más piedras y cuando se tranquiliza, mientras le llamo al final consigo sentarlo. Su reacción: Gritar como si le estuviesen matando, pegar patadas (que esquivo con suerte), total una reacción desmesurada.
Al final tras muchos intentos de salir corriendo con las piedras de nuevo al patio, una amable maestra me echa una mano y se lo lleva dentro a las clases... Más tarde me contarían que al no tirar Juan las piedras aprovechó  para tirárselas a la maestra de la que os he hablado.
Luego, en un rato con mi tutora contándole lo sucedido, ella me explica que la madre de Juan es muy muy particular, según ella en su casa no se dice que no. Es más le dijo a mi tutora que no le dijese que no al niño, que ella era licenciada y le hiciese caso... También me contó que ella había presenciado cómo Juan un niño de 4 años golpeaba a su madre y hacía que diese con la cabeza en la mesa...
¿A dónde estamos llegando?



Miércoles 23 de marzo 2011
Hoy puedo decir que no todo es blanco o negro. Ahora mismo muchas veces en clase creo que chantajeo más que enseño... Pero si no son capaces de mantener un tono bajo de voz, es de locos trabajar en esas condiciones, ellos mismos se dan cuenta, pero sólo a veces, ese es el problema. Lo mismo sucede con correr, pegarse y tirarse al suelo en clase mientras estamos haciendo algún juego. Me da mucha pena cortar los juegos por eso, pero si no lo hago, al final se acaba desbordando todo... Luego llega C. T., lo ve y me echa la bulla por seguir con el juego con ese follón.
Es una sensación agridulce, cada mañana llego con juegos nuevos que he estado pensando para que luego entiendan mejor las fichas (que todo el colegio debe hacer religiosamente, y que algunas no están mal, pero creo que nos deja poco tiempo para poder desarrollar otros proyectos que serían mucho más interesantes y que muchas veces surgen espontáneamente en clase y me gustaría dejarlos correr... pero no es posible porque tenemos que cumplir con los plazos) y luego cómo no están acostumbrados a eso... no están aún acostumbrados a mí, algunos aún no me respetan, bueno, no es que  no me respeten a mi, es que me ven como una oportunidad de hacer "lo que quieran", hasta cierto punto... Y lo aprovechan. Entonces es cuando llega el momento chantaje: Con chucherías, con no hay recreo, un cuento, los juguetes, te quito la silla, romper la ficha, ala otra vez a hacerla!

Chantajes que son refuerzos negativos y positivos, bien visto... Al menos así es como los llaman para que la educación no parezca algo tan horrible.


Martes 3 de Mayo 211
Cuando me planteo dónde surge el problema no hago más que darme cuenta de que ya formo parte de él. De que poco a poco he ido admitiendo cosas cómo buenas o naturales en la educación. De que al final yo acabaré siendo una maestra que posiblemente esté en un colegio dónde se trabaje con un "gran proyecto de calidad de la lecto-escritura"... y tendremos a los niños agobiadísimos con fichas para cumplir ese objetivo. Por cierto, ¿para quién es importante ese objetivo? 
...
Es bueno que los niños aprendan a leer, no nos equivoquemos, pero el aprendizaje debería se algo más intuitivo y natural de lo que es. Dándoles tiempos de reflexión, que cuando hay aires de grandeza por parte de  algunos en elevar los estándares de lengua y matemáticas... pues simplemente no hay.
Y no. No, no, no. ¿Por qué los niños tienen que pasar tiempo con gente que no les aprecia? Con gente que no tiene más que ideas preconcebidas de lo que es un niño, y que son incapaces de verlos de otra forma.
¿Qué es un niño? 
Un persona. Hay que tratarlos cómo individuos con sus cualidades y sus defectos, pero intentando que ellos mismos vivan con ellos. Hay que se positivos, y transmitirles ese pensamiento, decirles que son capaces, que lo sigan intentando. Reforzar cada avance, para que les valga la pena el esfuerzo. 
No sé en qué momento exacto dejamos de querer cómo quieren los niños. Pero su amor es espontáneo, te abrazan cuando les apetece, te dicen que te quieren. No sé en que momento aparece la vergüenza. Pero sí tengo muy claro que ninguna pregunta en clase debería suponer sorpresa o no ser contestada, la curiosidad es la base del conocimiento. Y debemos fomentarla siempre.

Domingo, 15 de enero 2017


4 comentarios:

  1. Mira, tengo yo un Juan en mi vida, y le doy dos tortas que lo tumbo. Y no es que sea yo de pegar ni apruebe eso, pero es verdad eso de "una ostia a tiempo quita muchas tonterías"

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  2. soy tony y aunque no tenga la experiencia de estar en una clase hasta el lunes que viene y esas cositas solo las sepa por la teoria, yo lo que haria, seria hablar con la madre y hacerle entrar en razón , si pudiera ser y existe con la psicologa del centro , porque a los niños también hay que decirles que no y para terminar, estoy haciendo un trabajito de esos chantajes , suerte y que te vaya todo bien en las practicas

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  3. La vergüenza es un efecto secundario del rechazo, o esa es mi teoría. En fin, siempre he pensado en los colegios haya demasiados maestros que no están ahí por vocación, y eso en un profesor es una condena a la mediocridad.

    Curiosidad, divino tesoro...

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