domingo, 1 de septiembre de 2013

A tí Hamburgo, porque aún no nos conocemos.

Miro ese mapa de nuevo, con ese río que cruza la ciudad.
Quiero saltarlo, chapotear en él,
ir dando pasos de gigante y llegar hasta tí.
Podría hacerlo gritando las cuatro palabras
que he aprendido en alemán,
y todos me mirarían mal, y yo te miraría a ti.

Y tú me mirarías mal.