"Ahora, mirando a través de los prismáticos, vuelve a sentirse bien. Durante cada minuto que ha estado fuera, ha estado deseando regresar. No ha dejado de viajar. Por la noche en los hoteles (cuyas sábanas, como ella suele decir, son las más frías del mundo), no le es fácil conciliar el sueño; y durante el día, intentar convencer a gente a la que no entiende y con la que no tiene nada en común le hace pensar que todo ese tiempo es perdido, que no es tiempo vivido, que es un pago que hay que hacer para vivir la verdadera vida, la que está viviendo en este preciso instante."
-Roberto Iniesta-
El viaje íntimo de la locura
Nada
ResponderEliminartiene
más
sentido
que
la
locura.